Tengo un dolor en el corazón...

Desde semana pasada recibí muy malas noticias: mi perrito fue golpeado. Él está en Colombia, donde lo dejamos por no poder pagar el pasaje para llevarlo con nosotros. Mi abuelita se encargó de él con mucho cariño, y nosotros lo llevamos en el corazón, y sufrimos mucho por tenerlo que dejar. Pero sabiamos de él, que estaba bien, le contabamos los cumpleaños (el 10 de julio) y bueno, le hacia compañia a mi abuelita. Y ahora, cuando está viejito, ya enfermito, mi abuelita lo lleva a pasear y un tipo sin corazón simplemente me lo deja tirado en la calle de la paliza que le dió. El pobre lloraba, no se podia levantar, cuando lo supe me dió el primer dolor. Pero ahora la pena es completa, porque mi perrito no tiene remédio: el viernes se me muere mi Danfer.

No tengo palabras para expresar toda la tristeza que tengo. Y encima de todo estoy lejos, no le voy a dar un último abrazo, no voy a ver de nuevo esos ojitos expresivos. Mi perro fue muy importante para mi y para mi família, pasamos por tantas cosas juntos, vivimos tantos paseos, tanto tiempo... yo sé que ya estaba viejito, pero todavia podia vivir unos años si no fuera por la golpiza que recibió. Y mi pobre abuelita solita, enfrentando el sufrimiento del perrito, viendolo que no come, viendolo postrado del dolor, y ella solita también, sin nadie que la ayude a llevarlo al veterinário, sin nadie para consolarla. Mi abuelita es muy valiente. Pero a ella también le está dando duro el dolor de mi perrito. Y eso aumenta la tristeza del corazón, porque no estoy allá con ella, no puedo hacer nada desde aqui, sólo llorar y ponerme triste, y mandarle unas palabras de consuelo, que parecen tan frias e impersonales recibidas en un e-mail.

Yo sé que la vida es un ciclo, y que tarde y temprano todos se mueren. Pero morir de esa forma es indignante, morir por culpa de otro ser, que no puede ser llamado "humano", es algo que da rabia. Mucha rabia. La impiedad, la crueldad del ser humano es algo que cada día me desespera más. Cada día me asonbra más. La capacidad que tienen algunos de salir por ahí creyendo ser los únicos dignos de respeto, misericordia e amor, los únicos que sienten dolor cuando los golpean, pero que pueden salir golpeando sin piedad a quien sea, hombres, animales, seres indefensos. Cómo algunos tienen la capacidad de decir "pero si es solo un animal". Y es que los animales no sienten? El ser humano es absurdo a veces.

Y el dolor está ahí, en lo más hondo del corazón, esperando el cumplimiento de la sentencia a muerte. Espero que mi Dios no haga sufrir por mucho más tiempo a mi perrito. Espero que mi abuelita descanse de esa angústia. Espero algún día poder volver a mi tierra... pero ya no voy más a encontrar mi perrito esperando, no lo voy a llevar más de paseo, no lo voy a ver al lado mio cuando estoy en casa. Danfer es uno de esos perros que marcan la vida, de esos que parecía que hablaba con los ojos, con su mirada mansa, a veces triste, siempre fiel. Halaba la correa con el gusto de salir a pasear, corría sin cansarse cuando le lanzábamos el palo, o la pelota, lo que fuera nunca duraba bajo su mordida fuerte. Y las veces en que se subía a la cama, y las veces en que escondía el hueso en el sofá. Y cómo jugaba con mi gato. Ellos se querían tanto que dormían juntos. Y mi Pachito que se me fue también, ellos eran tan amigos. Una vez le gustó tanto el paseo que no quería devolverse, y se tiraba del carro para volver al lugar de donde nos estábamos yendo. Y tuvimos que hacerlo correr, para que se quedara quieto, para poder volver a casa.

Es un perro elegante. Todos se admiraban de su belleza, su porte. Es tan bonito... ahora está sufriendo, con llagas en su cuerpo, heridas en su boca y cuerpo, ahora está tan mal... ay qué dolor en el corazón, qué impotencia, no puedo hacer nada aqui! Y mi abuelita debe sentir lo mismo pero peor, viéndolo así sin poder hacer nada. Esperar la visita del veterinário.

Nunca me olvidaré de mi Danfer. Hace parte de mi vida, es el perrito de la casa, hace parte de la família. Se me está muriendo un ser querido. Y para completar, otro ser querido está sufriendo mucho por eso. Ay abuelita. Ay mi Danfer. Ay, ay, qué dolor en el corazón.