La pequeña flor vino con un carácter grande, un carácter fuerte, destinado a grandes cosas, pero también a grandes pruebas.
Mi querida flor creció, muchas veces maltratada, muchas veces incompreendida, muchas veces lastimada, por palabras, por gestos, y las personas no se daban cuenta que, detrás de su aparente fortaleza, la pequeña flor lloraba.
Mi flor me hizo compañia, fuimos y somos, amigas y hermanas. Durante 17 años peleamos, jugamos y compartimos, imaginando el momento lejano, casi imposible, cuando iriamos a estar lejanas.
Ahora son dos años de distancia, dos años de cambios, de crecimiento y maduración en dos mundos tan distantes que el océano Atlántico entero los separa.
Mi flor ahora crece en otra tierra, en un mundo que le abre muchas perspectivas aventureras, y mi flor sueña con volar. En estos momentos, sus 20 años llegaron en medio de dificultad. La vida no es fácil, pero está siendo cruel con mi flor, mostrándole toda su maldad y dolor en esta etapa, tan reciente, de su vida.
Ánimo mi flor, mi querida hermana, ánimo querida. Estamos lejos, pero tú eres mi hermana. Tu dolor me duele, tu crisis aumenta la mia. Los problemas están conviviendo contigo, y me imagino lo difícil que es. Yo escapé por poco, pero aún lejos los siento y los sufro, por ustedes, por todo.

Mi flor está comenzando a vivir, su juventud marcada por el dolor. Las fuerzas que hay dentro de ti, eso tienes que buscar, el coraje de vivir, las ganas de aventurarse en este ancho mundo de Dios.
Dios, el único que para mi aún tiene sentido, en medio de todas las locuras que se dicen en su nombre.
Mi querida Laura, tú eres la flor de mi vida, mi hermana, mi mejor amiga, la que como nadie entendia mis problemas, la que desde siempre estuvo conmigo. Te amo mucho, espero que lo sepas.
Ahora tienes 20 años, época especial da vida, que marca sin retornos la entrada en la vida. Ya no eres niña, ya no eres más adolescente. Ahora tienes los 20 años decisivos.
Querida, tu vida está destinada a ser relevante. Tú no tienes carácter para poco, sino para mucho. Que tu vida sea siempre, en medio de todas las cosas, de todos los juicios, de todos los dolores, el reflejo de tu carácter. Te amo muchisimo querida. Este homenaje es poco, pero es desde lo más profundo. Para ti, mi querida, mi flor, mi Laura, este texto va dedicado.
Um comentário:
Me uno al homenaje de una flor a otra, ambas son mis flores delicadas, el ramilleto que desde el cielo me regalo el Señor dios todopoderoso.
ue mas puedo pedir cuando mi vida la lleno de alegria, de risas, de cantos, de bromas, de juegos, cuando mis tres hermosos hijos llegaron. Han sido la expresion despues de su muerte de amor para mi.
mis florecitas, mi clevelito, son el aorma que me hace ser feliz.
Yo quizas no he sabido hacerlos felices, pero en mi ignorancia como madre he querido expresarles todo mi amor, he querido enseñarles el valor de todo lo creado, he infundido el amor a los animalitos, la ternura y la compasion. Y espero que frente a mi sepultura recuerden que los he amado, y desde ahora les pido perdon, por favor perdonenme por el sufrimiento que les he causado, por las experiencias duras en que los he hecho pasar. Soy falibile, soy humana, y solo he querido poder algun dia poder vivir con amor, quiero ser verdaderamente amada, quiero ser aceptada y valorada por lo que soy. Estoy cansada de ser criticada, juzgada y considerada una inmadura,y poco capaz de tomar decisiones.
Yo se tomar descisiones, una vez me querian estrapar mi primera flor, querian que la pisoteara,la abandonara o regalara.Decidi luchar y hacerla crecer, esa flor es florecita escritora,teologa y casi esposa!!!!La amo.
Mi otra flor es sonadora,libre,y sencible, tambien decidi amarla y cuidarla cuando el miedo me invadio, el miedo al no ser depronto capaz de luchar. Decidi por la vida, decidi por amar.
Decidi entregar mi vida a un trabajo ncocturno para poder cultivar mi jardin y hacerlo florecer. Decidi ir a una lejanma tierra para poder tener otro lugar donde mis flores se fortalecieran, y alli, se volviron robustas y grandes.
Decidi... y ahora quiero decidir siempre bao la mao protectora del creador a pensar en mi, sin alejarme nunca emocionalmente aunque quizas fisicamente de mis bellas flores y mi belo clavel. Mis hijos. Ustedes son mi vida entera. Los amo. Martha Patricia.
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